Fuegos artificiales que son verdaderos.
Una gota que cae en la fuente de una cintura.
Una lágrima que ríe de buena gana.
Un respiro más hondo y la frescura de la mañana que se instala en uno.
Un escalofrío que recorre la espalda, sintiendo un abrazo con lo invisible.
Apoyarse en el mismo hombro, que siendo una prolongación del propio cuerpo, no es de uno.
Y pequeñas explosiones.
El lunar ya no es de uno.
La vida tampoco.
¿Cuándo la ha sido?
1 comentario:
tas kn mariposas en la wata eh?
jajaja
agradable saber k alguien más le hace a esta rama d la tecnología, ke necesita un poko más que un wen par de clicks y unas palabras lokas
visita el mio!
.::.Makita.::.
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