jueves, 29 de marzo de 2007

¡Cabra chica rara!

Existen ocasiones en que siento que esta vida no me pertenece, en que este cuerpo no es mío, en que estas manos que digitan las letras anudadas no son más que entes con vida propia, ajenas a todo lo que soy yo.
Pero, ¿Qué soy yo?

Cuando era pequeña, recuerdo que cada domingo salía a pasear con mi papá y mi hermana. Íbamos a museos, al cerro, a caminar por Santiago...Después de pasar momentos muy deliciosos, recuerdo que siempre cuando la tarde se asomaba, yo me quedaba seria y me dedicaba a contemplar mis manos. Veía las líneas que se marcaban fuertemente en la palma, esas prolongaciones extrañas que se mueven cuando uno, supuestamente, les indica que lo hagan. Extrañamente, al realizar esta operación, me daba una angustia tremenda. Sentía que esas manos no eran mías y que ese cuerpo pequeño no me pertenecía. En ese momento miraba a mi papá, a mi hermana...y los desconocía. Pensaba en mi mamá y también la desconocía. Contemplaba a mi alrededor y todo me era inmensamente extraño. Sentía que, por primera vez, veía el mundo...y me daba miedo, sentía que, por alguna u otra razón, yo no debería estar ahí.
La angustia era bastante grande.

La verdad es que no sé porqué, siendo tan pequeña, pensaba en esas cosas en vez de tener mi mente ocupada en juegos, en los amigos o en el colegio.

Hoy en día, paso las horas mirando mi mano derecha, contemplando esa línea curva que, supuestamente, es la línea de la vida. La tengo bastante larga (eso al parecer es símbolo de longevidad), pero lo curioso es que en una parte de ella aparece otra línea que se une a ella y forman una sola. Mi interpretación (no soy quiromántica, soy sólo una persona que se hace muchas preguntas) es que mi vida se une ad eternum con otra vida que, por esas coincidencias no coincidencias, se cruzó conmigo. O yo me crucé con esa vida o lisa y llanamente ocurrió un accidente que hizo que nos encontrásemos.
Junto a esto, me ha dado por pensar estos días que mi vida en estos diecinueve años no ha sido más que una prolongación, que años que se debieron vivir, se deben vivir y se deben seguir viviendo. Y que esa otra línea ya se había cruzado con mi línea en otros puntos, pero sólo pasaba sobre el punto...Luego ellas eran separadas....

Quizás por eso, de pequeña, me asombraban tanto mis manos. Quizás ellas son el mapa de la historia, de la historia que aún no termina.

jueves, 22 de marzo de 2007

Pedazos de pensamiento a medianoche


Un Santiago que, día a día, se hace más amorfo. Se pierden sus lindes y ese sentido que, quizás, jamás tuvo.

Ahora Santiago es Transantiago y, con ello, individuos histéricos, agobiados, irritables. Se pierde la capacidad de raciocinio y explota, como una olla a presión, la parte irracional que cada ser humano posee. Y diariamente se escuchan gritos, peleas, señoras agobiadas de tanto ser sobajeadas por una masa amorfa.

Y los sujetos vuelven a encerrarse bajo sus límites corpóreos y el "otro" es olvidado. Ahora quien está al lado nuestro pareciera como si estuviese a kilómetros. Y en estas condiciones, ¿Quién es el marginado?¿El excluído?¿El incomunicado? Pareciese parte del pasado, percepción existente por el cambio de "foco", es olvidado en palabras, mas no en el alma de la sociedad.

Porque el marginado sigue doliendo, en el alma, y es una memoria que siempre tiene qué decir, pero no es escuchado.


Y ante eso, uno sólo quiere manejar....conducir hasta donde la bencina y las ganas de evasión te lleven. Porque la impotencia, es demasiada

lunes, 19 de marzo de 2007

Musiquita en la cabeza

No sé si a todo el mundo le sucede....

Pero, ¿Tienen música en la cabeza?
A mí eso siempre me sucede. Cuando voy caminando por las calles, las dinámicas que en ella se dan, las personas que se entrecruzan, la jungla que se da, todo, absolutamente todo es visto por mi ser como un cuadro fundido con una canción, con una melodía, con un tono.
Es más, de repente sucede que la misma música que suena desde el interior va modificando el ambiente. Los movimientos se hacen más lentos o más rápidos, los diálogos cambian de tono, en el vuelo de las aven y en los autos que fluyen por las avenidas se logra contemplar una ritmicidad.
Eso me pasa cuando escucho Sigur Ros, música que además de hacerme divagar y transportar a mundos nuevos, me hace ver la realidad desde una óptica distinta. Ello me recuerda una frase: "Las gaviotas nos están bailando al son de Hoppipolla". No es una loca abstracción ni una metáfora simple: era una realidad, o al menos una realidad para las observadoras que presenciaban el cuadro en ese momento.

Música en la mente, en este preciso momento me sucede, suena "en mí" ese tipo de música a la que yo le llamo "fractal", porque cuando la escucho, me genera la sensación de fractal, es decir, de ramas separándose en infinitas ramas pequeñas que crecen de manera exponencial....Si desean saber cuál es, según yo, la música fractal, pregunten únicamente. Yo feliz de compartir música, sobre todo si esta se desarrolla desde el interior.

Y curioso...Anoche soñé que me compraba una quena. Era de madera y venía con una funda tejida altiplánica. La satisfacción del sueño se dio cuando tuve la quena, la acerqué a mi boca y de ella salió un tono perfecto. En el sueño sabía tocar quena =)

Capaz no sepa, en la vida no onírica, tocar quena. Pero el tono de la quena vive en mí y en este momento, una nueva melodía se está componiendo...

No sé, ¿A ustedes también les pasa?

sábado, 17 de marzo de 2007

La diferencia

Uno trata, realmente trata
Pero esto es diferente
No se trata de una nueva llegada de aquel personaje anestesiado de la vida
No, esta vez es diferente

Porque...
Porque es una explosión de sentimientos, aquellos llevados a la máxima expresión
Incontenibles ni siquiera en lágrimas y gritos
No se trata de no sentir, el problema es que se siente demasiado

Tanto, tanto que duele...
Nunca se esperó que fuera en dicha medida, en dicha intensidad
Y es como si se corriese con una armadura que se va pulverizando con cada tramo, hasta quedar transformada en un simple guiñapo sobre la tierra.

Y sin embargo, uno tiene que entender que esto es un engranaje más
De esta gran máquina llamada vida
De este gran sistema llamado amor
Que como todo complejo, involucra sonrisa y llanto en una complejidad que la transforma en el motor fundamental...

Y uno trata, trata....y se promete que se seguirá tratando...

Eso es una promesa

jueves, 15 de marzo de 2007

Hora de escucharse




















Como cuando sumerges tu cabeza en esas aguas...El silencio que llegas a sentir es el amo y señor del todo. Ahí, surges a gritos, pudiendo por fin, escucharte.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Con motivo del título

Releo el nombre de este blog: "Llénese con lo que haya en la cabeza". Nunca he hablado del porqué este blog posee dicho nombre.
Resulta que este verano, una noche en la playa, nos encontrábamos cuatro sujetos alrededor de una mesa escuchando a Sigur Ros y dejándonos llevar por el flujo de esa música deliciosa. Cada uno encerrado en su propio universo, en sus únicos y secretos pensamientos, cada uno constituyendo un mundos que se lograban comunicar a través del silencio y los tonos del cd.
Ahí vino la propuesta, el juego: "Dibujen un cronopio". Y así fue como se dibujaron tres cronopios, diferentes entre sí, con elementos en común, tomando esa facultad que Cortázar nos entregó con sus cuentos: el de imaginar.
¿Mi dibujo de cronopio? Algo infantil, inocente (como es un cronopio). Mientras dibujaba al imaginario animalillo, la frase "llénese con lo que haya en la cabeza" golpeó mi mente furtivamente, generando un rápido movimiento de lápiz sobre el papel que plasmó dicha extraña frase al lado del supuesto cronopio.
Y luego, vinieron las interrogantes: ¿Por qué pusiste esa frase? ¿Qué quieres decir? ¿Cómo lo interpretas?. Y yo, demudada. La respuesta no yacía (ni yace) en mí.
Todavía no se bien lo que esa frase significa.
Pero pienso en Cortázar y en sus creaciones: los cronopios, famas y esperanzas. Nunca les dio una forma física, sólo los trazó a través de sus acciones, de los cuentos, de su imaginación. Quizás lo que el autor deseaba era justamente dejar un vacío, un vacío del cual el lector era/es el encargado de completar. Y ello según lisa y llanamente, lo que cada lector es.
Y a partir de eso, la imainación juega su rol, dejando nuevamente un espacio en blanco que puede ser llenado con los productos de otro individuo.
Y finalmente se construiría algo en conjunto, una percepción, una interpretación, fragmentos de lo que cada uno es; y esos fragmentos en comunicación con los fragmentos de otros.

Y así como en la lectura, en la creación, actuamos como individuos para producir una unidad.

Pero aún no se bien lo que exactamente la frase "Llénese con lo que haya en la cabeza" quiere decir